Teuchitlán desde Berlín
La colectiva Sor Juanas 9M-Berlín, una red de mexicanas radicadas en la capital alemana, convocó a una “Acción de denuncia, conmemoración y solidaridad por Teuchitlán". Fue como un abrazo colectivo.
BERLÍN, Alemania.- Quedé en shock cuando me enteré del hallazgo en marzo pasado de un rancho en Teuchitlán, Jalisco, que utilizó el crimen organizado durante años como campo de exterminio, adiestramiento y reclutamiento forzado de personas.
Pero además de dejarme impactada, ese terrible descubrimiento me hizo repensar en lo que podemos hacer desde el exterior para mostrar nuestra solidaridad con las víctimas y, por supuesto, nuestra más profunda indignación ante esos actos de extrema violencia.
La fiscalía de Jalisco publicó que en total se encontraron mil 308 objetos personales: zapatos, vestidos, faldas, ropa interior, cobijas, toallas, almohadas y otros artículos, tirados cerca de posibles hornos crematorios, restos óseos y fosas que, previamente, había hallado el colectivo Guerreros Buscadores de ese estado, en el que desaparecen más personas en México.
Me daban vuelta muchas preguntas: ¿Cómo desde nuestras diferentes trincheras podemos exigir un “¡Alto aquí!”? ¿Cómo yo, una periodista que me tocó cubrir ese tipo de temas en México, puedo contribuir ahora como ciudadana desde Berlín? ¿Cómo se viven e investigan estos fenómenos en Alemania y en Europa? ¿Cuál es la situación aquí?
La colectiva Sor Juanas 9M-Berlín, una red muy activa de mexicanas radicadas en la capital alemana, convocó a lo que denominaron una “Acción de denuncia, conmemoración y solidaridad por Teuchitlán, México”.
Asistieron latinos y organizaciones solidarias con Latinoamérica, alemanes que han vivido en México y otras diásporas como la colombiana, que también arropan desde Europa sus propias tragedias relativas a la violencia.
La cita fue el pasado lunes 17 de marzo en Oranienplatz, una importante plaza en el centro de Berlín. Ahí colocamos velas, zapatos, nombres de personas desaparecidas y las fotos de algunos rostros emblemáticos del fenómeno, como los de los 43 normalistas desaparecidos en 2014 en Ayotzinapa, Guerrero.
Fue como un abrazo colectivo. Pero esa acción también me hizo reflexionar sobre lo que acá implica estar desaparecido (vermisst en alemán); en cómo a pesar de la brecha, la violencia sigue creciendo y pareciera que no hay manera de defenderse; de cómo en Alemania la palabra “campo de exterminio” cobra otra dimensión, una histórica, pues es el país del Holocausto, de los hornos de Hitler.
Es increíble que ni en términos de narrativa podamos tomar conciencia de que este es un tema al que las autoridades no le pueden seguir dando la vuelta. Es una bola de nieve que entre más crece, más al descubierto deja la colusión de las economías ilegales con las legales; el crimen y las autoridades.
Son varios términos y tragedias englobadas en un solo fenómeno: reclutamiento forzado, crisis de identificación de cuerpos, desaparecidos, feminicidios, madres buscadoras criminalizadas por buscar a sus familiares, torturas, violaciones y asesinatos.
Mientras todo pasa, sigue siendo la sociedad civil la que continúa exigiendo investigaciones, resultados, justicia para las víctimas, pues el gobierno mexicano (y hasta la Comisión Nacional de Derechos Humanos) rechaza incluso que haya una política de desaparición de personas por parte del Estado.
Después de que la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU) señalara que el delito ocurre de manera generalizada o sistemática en México, nuestro gobierno, a pesar de que es inocultable la crisis de desaparición forzada, contestó a través de un boletín conjunto de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la de Gobernación que:
"El Gobierno de México rechaza las declaraciones de integrantes del Comité en torno a la supuesta práctica de desaparición forzada por parte del Estado".
Cuando ocurrió la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa -una pequeña comunidad de Tixtla, en el centro del sureño estado de Guerrero-, yo era corresponsal de El Universal, uno de los diarios de circulación nacional a la fecha más leídos. En ese entonces acompañé el hallazgo y búsqueda de personas en lo que llamaban “las fosas clandestinas”. Aunque fue un escándalo, pronto se normalizó.
Recuerdo muy bien que en ese contexto un diente, un fémur, un cráneo, ropa rasgada, manchada de sangre… la posibilidad del hallazgo de cualquier parte humana o pertenencia, que les llevara a reconciliarse con la ausencia y cerrar un ciclo, fue la esperanza que mantenía unidas a casi 500 familias en Iguala, el municipio donde ocurrió la desaparición masiva de estudiantes, caso que, por cierto, sigue sin resolverse.
Su búsqueda germinó. Los colectivos que con los años crecieron y se diseminaron por todo México, lograron que el gobierno creara una Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y que les diera el estatus de víctimas a quienes dejaron sus vidas por volcarse a una búsqueda que le correspondía al Estado. Ahora los criminaliza.
En esos días, en Guerrero, las familias que conforman el colectivo “Los Otros Desaparecidos” habían encontrado en pocos meses más de 100 fosas clandestinas. Los mismos parientes que protestaron en plazas públicas pidieron ayuda de quien fuera; así, muchas veces, las pistas para hallar las fosas llegaban a través de mensajes enviados por ex integrantes de algún grupo criminal o sus familiares.
Recuerdo cuando el 8 de octubre de 2014, Mayra Vergara desafió con sus hermanos a las autoridades. En la plaza principal de Iguala reclamaron: “¿Acaso sólo hay justicia para desapariciones masivas?”. Ese fue el inicio. Hoy en día portan una playera que dice “¡Te buscaré hasta encontrarte!”, refiriéndose a Tomás, su hermano ausente desde 2012 y cuyo rostro se les revela cada que encuentran un cuerpo.
Años después vinieron muchos otros hallazgos de fosas clandestinas. Otro episodio que recuerdo nítidamente ocurrió en 2019 en Colinas de Santa Fe, en Veracruz, otro de los estados más azotados por la violencia criminal. En ese caso, familiares de desaparecidos localizaron 298 cráneos y más de 22 mil restos humanos. Una muestra de la barbarie que ya atravesaba el país.
Ante el hallazgo del rancho de Teuchitlán, ni qué decir sobre las afectaciones en la salud mental de la población, un tema sobre el que siempre insisto.
Pero volvamos a Alemania.
El 11 de abril de 1945 fue liberado el campo de concentración de Buchenwald, uno de los primeros y más grandes de la Alemania nazi. Estuvo en funcionamiento desde 1937 en la colina de Ettersberg, cerca de la ciudad de Weimar.
Datos históricos estiman que en ese lugar estuvieron presas unas 250,000 personas de toda Europa. El número de víctimas mortales -provocadas por enfermedades, mala sanidad, trabajos forzados, tortura, experimentos médicos y fusilamientos- se estima en nada menos que 56 mil, entre ellas 11,000 judíos.
Desde una mirada histórica, manifestarse en Alemania por la violencia que sacude a México es también reconocer que no estamos muy lejos de la cantidad de víctimas que dejan las guerras o los genocidios.
¿Cuántas personas desaparecen en Alemania?
Para darnos una idea, el medio público alemán Deutsche Welle reportó que el año 2023 abrió con 9,300 casos de personas registradas como desaparecidas en el sistema de policía INPOL.
Esa misma fuente señaló que 97 % de esos casos se esclarece, es decir que de cada 100 personas desaparecidas 97 son encontradas y en un lapso no mayor a un año; más de la mitad es encontrada en una semana y otro 30% en no más de un mes. Cada día se registran alrededor de 200 a 300 nuevos casos.
Sin embargo, a diferencia de México, en donde las desapariciones son forzadas, en la mayor parte de los casos alemanes se trata de niños y adolescentes que huyen por problemas en la escuela o la familia o adultos que deciden desaparecer debido a problemas en sus relaciones amorosas, señala la Deutsche Welle.
Es un tópico, pero es necesario insistir: cuando olvidamos el pasado, nos olvidamos del presente y de allí el riesgo a que la historia se siga repitiendo.
Nos vemos pronto.
Un abrazo desde Berlín.
Por si te lo perdiste; lo más reciente en Underground Periodismo Internacional
(Haz clic en la imagen para ir a la entrevista)
Ya están disponibles en Mixcloud los cinco primeros episodios de Europa Underground, el podcast musical de Underground Periodismo en colaboración con La Pop Life
(Haz clic en la imagen para acceder a los episodios)
Comercio
➜CCE busca fortalecer la relación con Europa y promover oportunidades de inversión
Con el propósito de estrechar lazos estratégicos entre los sectores privados de México, Bélgica y la Unión Europea, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, realiza una gira de trabajo del 28 de marzo al 1 de abril.
Negocios
La industria farmacéutica mexicana demostró que la imposición de aranceles de hasta 25 por ciento a las exportaciones hacia Estados Unidos de medicamentos y farmoquímicos (principios activos de los medicamentos) fabricados en el país tendrá un impacto menor en las empresas del sector que operan en el país dado que la Unión Americana no es el principal destino de estos productos.
Negocios
La empresa PROMA instalará una planta en Aguascalientes que generará 225 nuevos empleos y fabricará asientos para la industria automotriz.
Negocios
➜En gira por Europa, Nuevo León capta 2,000 millones de dólares en proyectos de IED
La gira encabezada por el gobernador Samuel García, no sólo consiguió importantes montos para expansiones de Volvo y Lego, también captó inversiones del sector automotriz, de movilidad y un Centro de Investigación y Desarrollo en Robótica de Kuka.
Narcotráfico
➜Drogas sintéticas: cómo se prepara Francia para la posible llegada del fentanilo (en francés)
Con el endurecimiento de los controles en la frontera mexicana, la lucha de la administración Trump contra los cárteles que abastecen el mercado estadounidense sigue intensificándose. En Europa se teme que los narcotraficantes intenten encontrar nuevas salidas para los opioides.
Música
➜Peso Pluma 'huye' a Europa por la tensión en México y Estados Unidos con los corridos tumbados
Tal parece que las cosas se están complicando para Peso Pluma, quien nuevamente se encuentra en el ojo del huracán luego de que los rumores indicaran que podría "huir" a Europa tras cerrar sus oficinas en Los Ángeles, California.
Y es que se dice que el cantante ahora se mudará al continente viejo después de todo lo que está ocurriendo en la industria musical, principalmente en cuanto a los corridos tumbados.
Puedes seguir a Vania Pigeonutt en X, Facebook, Instagram o comunicarte con ella por email.