Sobre el caso Jyri-Cariño y nuestra independencia periodística
Y sobre la "lumbre verdadera" que juntos estamos atizando...
Estimados lectores de Corresponsal,
Antes que nada queremos comentarles que el primer episodio de nuestro nuevo podcast Sobrevivir a la violencia: México, urgencia internacional ha tenido muy buena recepción. Los comentarios positivos nos llenan de ánimo. Esta es una serie que hemos realizado en colaboración con la organización catalana de derechos humanos Taula per Mèxic, que ha mostrado un absoluto respeto -como acordamos formalmente- a nuestra independencia periodística. La idea es dar visibilidad a casos de violaciones a los derechos humanos en nuestro país, pero desde un ángulo particular: el del apoyo que ofrecen a las víctimas organizaciones internacionales.
Si no lo has escuchado, haz clic a la siguiente imagen y ve a la página del podcast:
Pronto estaremos publicando el segundo episodio.
Les cuento sobre una exposición que nos pareció interesante porque nos recuerda otro de los muchos pendientes que tiene la justicia mexicana, pero éste con repercusiones diplomáticas aun vigentes.
El próximo lunes 11 de diciembre será inaugurada en un recinto del Parlamento Europeo de Estrasburgo, Francia, una exposición de arte en honor de los activistas de derechos humanos Bety Cariño y Jyri Jaakkola, asesinados en Oaxaca el 27 de abril de 2010.
La exposición Stand up for Human Rights presentará una veintena de obras ganadoras del concurso internacional Semillas que florecen/The seeds rise.
La mexicana Cariño y el finlandés Jaakkola fueron baleados en una emboscada perpetrada por un grupo paramilitar contra la caravana humanitaria en la que ellos viajaban rumbo a la comunidad triqui de San Juan Copala. A pesar de todas las presiones diplomáticas de la Unión Europea y del propio gobierno de Finlandia -y de las promesas de justicia de tres administraciones federales distintas en México-, esos crímenes siguen impunes.
La eurodiputada verde alemana Franziska Keller no ha quitado el dedo del renglón desde este lado del Atlántico. Ella comenzó viajando regularmente a México junto con otra eurodiputada, la finlandesa Satu Hassi, y los padres de Jyri, Eva-Leena -amiga de infancia de Hassi- y su esposo Raimo. Sin embargo, Hassi dejó de ser eurodiputada en 2014 y posteriormente falleció Raimo.
Keller es quien apadrina la exposición en el Parlamento Europeo. La invitación al evento señala que estarán presentes Eva-Leena y los abogados del caso, en referencia muy probablemente al letrado mexicano David Peña, quien ha representado siempre a Cariño y Jyri.
Este caso parecería haber caído en el olvido, pero no lo está. De hecho, éste pudo haber regresado de manera explosiva si las aspiraciones de Ulises Ruiz de presentarse como candidato independiente a la presidencia, expresados a mediados de este año, hubieran llegado más lejos. Ruiz -quien fue expulsado del PRI en 2021- era gobernador de Oaxaca cuando sucedieron los asesinados, y además su gobierno tenía una conocida vinculación política con el grupo paramilitar que los cometió, UBISORT (Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui).
Ruiz es visto como el principal responsable político de tales crímenes y del cobijo de impunidad con el que los cubrió.
Lo interesante es que durante algún tiempo los abogados mexicanos y finlandeses de las familias de las víctimas analizaron minuciosamente cómo armar legalmente un caso que les permitiera enjuiciar al político priista en un tribunal de Finlandia. Y había elementos para poder intentarlo.
En 2017, los abogados emitieron un documento de base. Ese documento, cuyo título completo es Informe del proceso de acceso a la justicia en el caso de los asesinatos de Bety Cariño y Jyri Jaakkola, contó con el apoyo de la Fundación Siemenpuu de Finlandia y de la embajada de ese mismo país en México.
Después no pasó nada. O al menos no nos enteramos los periodistas que seguimos ese esfuerzo desde Europa.
Habrá que estar pendientes de lo que digan los abogados y familiares de Jyri y Bety Cariño la semana que entra en Estrasburgo.
Mientras tanto les comparto la portada del informe del que les hablo.
Antes de despedirme quiero agradecer una por una todas sus donaciones a esta newsletter y a Underground Periodismo Internacional, nuestro portal informativo que, por cierto, cumplirá tres años de existencia en enero entrante.
Ser un medio realmente independiente requiere cierto état d’esprit (estado mental o mentalidad), tanto de los periodistas como de su audiencia, de sus lectores.
De nosotros, porque la independencia que asumimos es la única que así consideramos: una sin militancias o ideologías que nos condicionen, ni intereses políticos o económicos que nos encaucen; nuestra sola guía es el interés público.
Y de las audiencias, porque esta manera de entender la independencia las invita a salir de las trincheras -o a permanecer fuera de ellas- donde gran parte de la sociedad actual vive polarizada. Y donde cada vez más prensa (notablemente en México) encuentra un terreno fértil de rentabilidad.
En estos tiempos, la categoría de “periodista independiente” -así, entre comillas- se aplica, engañosamente, a quien sostiene que la “independencia” radica en dejar en claro cuál es la postura ideológica que lo motiva para que los lectores decidan cómo valorar la información y los comentarios emitidos. Desde ese punto de vista -que niega la objetividad incluso a nivel de aspiración- no tiene nada de malo defender, o tomar posición y favorecer desde el periodismo, causas o proyectos políticos que sean “coherentes” con dicha manera de pensar.
El respetado periodista colombiano Javier Darío Restrepo decía:
“Un medio periodístico está al servicio de todos, porque esa es su función. Cualquiera otra: de vocero del gobierno, o de un partido, o de un político, de una empresa o de un grupo religioso, degrada y empequeñece su función y la reduce a la de un propagandista” (Consultorio ético de la Fundación Gabo).
Yolanda Ruiz, otra reconocida periodista colombiana, lo confirma así:
“Todos los medios tienen líneas editoriales que marcan el derrotero de su trabajo, por supuesto. Pero el periodismo cruza la línea del activismo o la militancia cuando se considera que no hay otras miradas posibles ni aceptables y empieza a sesgar la información en favor de su candidato o partido (…) El buen periodismo (así) pierde el norte y la democracia se debilita” (Consultorio ético de la Fundación Gabo).
Por todo ello, para nosotros en Underground Periodismo Internacional es tan importante cada una de sus donaciones: significan un compromiso mutuo, son una flama que nos ayuda a seguir alumbrando nuestro camino. Citando una frase de nuestro maestro Julio Scherer:
“La libertad es una lumbre que necesita de muchas lumbres para ser lumbre verdadera…”.
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