Querida comunidad:
Acaba de pasar el 30 de agosto, en el que se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas y lo primero que pienso cuando reflexiono sobre la fecha es lo tristísimo y lamentable que es que exista un día así. Al mismo tiempo, sin embargo, me parece fundamental visibilizar esta criminal práctica que afecta no sólo a las víctimas sino a todo su entorno familiar y social.
Fue en diciembre de 2010 cuando, preocupada por el aumento de las desapariciones forzadas o involuntarias en diversas regiones del mundo, la Asamblea General de Naciones Unidas decidió designar el 30 de agosto como el día internacional de las víctimas. Es así que desde 2011 se observa internacionalmente este día y lo más lamentable de todo es que las desapariciones forzadas siguen en aumento, siendo México -nuestro país- el que mayor número de casos registra en el continente americano. ¡Vaya récord!
Dentro de la nebulosa y oscuridad que priva en México, rescato el trabajo de solidaridad y compromiso que organizaciones internacionales realizan a la distancia para apoyar y visibilizar la lucha de los colectivos y grupos de familiares que incansablemente no cesan en la búsqueda de sus desaparecidos.
Desde nuestra trinchera como periodistas, quienes conformamos Underground Periodismo Internacional hemos dado siempre prioridad a la cobertura de estos temas entrevistando y dando espacio a los activistas por los derechos humanos (en los que involuntariamente se han convertido miles de familiares buscadores) que llegan hasta Europa para denunciar y dar a conocer la situación de terror que se vive en el país.
Hoy me da mucho gusto compartir con ustedes nuestros amigos, lectores y seguidores, que dentro de los diversos proyectos en los que trabajamos comenzamos con uno que nos entusiasma mucho porque tiene que ver justamente con exponer y visibilizar, a nuestro estilo, el trabajo internacional en el que se ocupa mucha gente para apoyar la lucha contra la crisis de violencia que se vive en México.
Estén pendientes porque pronto podremos compartir con ustedes este noble trabajo.
Antes de despedirme les quiero invitar -como siempre- a que visiten nuestro portal, escuchen nuestros podcasts, lean nuestras historias y apoyen el periodismo absolutamente independiente que desde esta lado del Atlántico hacemos para ustedes.
Cualquier donación, por mínima que parezca, es sumamente valiosa para nosotrxs.
¡Nos leemos el próximo mes!
Desde Berlín,
Yetlaneci Alcaraz